QuéPasaColima.- Entre
acuerdos cupulares y la efervecencia social en las calles, reformas pactadas
con el pragmatismo gubernamental, lo mismo con la derecha panista que con la
izquierda perredista, transcurrió 2013. Un año que marca el fin del último
reducto heredado de los tiempos revolucionarios: la expropiación petrolera de
1938, revertida justo 75 años después.
De forma paralela, la obstinación gubernamental por
modificar radicalmente el régimen en el sector energético marcó el destino de
otra institución central en la transición democrática. Condición para que el
PAN avanzara en discutir lo energético, se pactó desaparecer el Instituto
Federal Electoral (IFE), creado en 1990, paradójicamente con una negociación
que se llevó a cabo principalmente con elblanquiazul para resarcir los estragos
de la polémica elección de 1988.
Arranque de gestión marcado por una agitación
social en respuesta a las reformas planteadas. Si los cambios en el sector
energético sacaron a las calles a miles al conjuro de oponerse a la
privatización petrolera, la reforma educativa –formalmente aprobada en
diciembre de 2012, pero cuyo proceso legislativo concluyó este año– desató uno
de los movimientos magisteriales más intensos en oposición a los cambios
impuestos.
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