La pareja que
conforman Jacqueline Tostado Madrid y Alfredo Castillo Cervantes no es la única
en la Conade. Cargos relevantes de la dependencia
son ocupados por amigos del funcionario, así como por matrimonios y parejas.
“Se encuentran en los Juegos Olímpicos los esposos y funcionarios Gustavo
Montiel y Meredith Reyes, sin que ambos tengan que haber asistido para realizar
alguna función oficial, y sin que hayan sido acreditados por el Comité Olímpico
Mexicano”, afirma el diario.
QuéPasaColima?.- Alfredo Castillo Cervantes, titular de la Comisión Nacional
del Deporte (Conade), aseguró el viernes pasado que la dependencia a su cargo
es “una agencia de viajes” que “lo único que hace es dar el dinero a las
federaciones”, las responsables de los Juegos Olímpicos. Pero también es una
agencia del amor y la amistad.
“La gente cree
que la Conade tiene que ver con un tema de medallas en Juegos Olímpicos cada
cuatro años y no se da cuenta de que tiene que ver muchas otras cosas, porque
para la justa cuatrienal la ley da facultad a las federaciones”, se defendió en
entrevista radiofónica. “La función de la Conade no es un tema de Juegos
Olímpicos cada cuatro años, es para infraestructura deportiva municipal,
estatal, pago a entrenadores, para incentivar la activación física”.
Hoy El
Universal reporta que cargos relevantes de la Conade son ocupados por amigos de
Castillo, así como por matrimonios y parejas.
“Es el caso
del matrimonio entre el subdirector de Cultura Física, Gustavo Montiel
Mondragón, uno de los cuatro funcionarios más importantes de la Conade, y la
directora del Sistema Nacional del Deporte, Meredith Reyes Palomino. Además de
la pareja que forman, Jacqueline Tostado Madrid y el director de la Conade,
Alfredo Castillo Cervantes, también se encuentran en los Juegos Olímpicos los
esposos y funcionarios Gustavo Montiel y Meredith Reyes, sin que ambos tengan
que haber asistido para realizar alguna función oficial, y sin que hayan sido
acreditados por el Comité Olímpico Mexicano”, afirma el texto del diario.
Octavio Lara,
amigo del funcionario y director del Centro Nacional de Desarrollo de Talentos
Deportivos y Alto Rendimiento (CNAR), también tiene un puesto en la dependencia
y viajó a Río de Janeiro.
En febrero del año pasado –cuando Castillo aún era el comisionado
para la Seguridad y Desarrollo Integral de Michoacán– Lara era uno de los
asesores del secretario de Seguridad Pública de ese estado, Javier Ocampo
García sin tener experiencia en el campo.
Otra de las
parejas que trabajan en la Conade, añade el periódico, está conformada por Juan
Manuel Álvarez González, coordinador ejecutivo de la Subdirección del Deporte,
y Paulina Lelo de Larrea Torres, subdirectora informativa de Comunicación
Social.
La semana
pasada, Alfredo Castillo fue cuestionado en redes sociales luego de ser captado
en fotografías con su novia Jacqueline mientras el medallero de México sigue
vacío. Él aseguró que eso no afecta y que se encargó de pagar el viaje. “No
tiene nada que ver con el presupuesto”, declaró a TVC Deportes.
Sin embargo,
ayer, luego de su llegada a México, la arquera Aída Román criticó que en el
país se prefiera acreditar en los Juegos Olímpicos de Río 2016 a “alguien más
querido” en lugar de llevar médicos o preparadores que ayuden a los deportistas
de este país.
“Hay
deportistas que llegan superlesionados y se ve la manera de componer la lesión
y no pueden tener una acreditación los médicos o los fisioterapeutas porque al
final hay alguien más querido ahí”, dijo Román.
La arquera
mexicana hizo alusión al director de la Comisión Nacional del Deporte de México
(Conade), Alfredo Castillo, quien ha sido fotografiado en Río en compañía de su
novia, quien tiene acreditación oficial y usó prendas del uniforme mexicano.
“Fácilmente
hubiera estado un preparador o un fisioterapeuta que realmente necesitaba esa
acreditación”, sostuvo la arquera mexicana, medallistas en Londres 2012.
Román
consideró que los resultados que ha obtenido México, sin medallas hasta ahora,
son resultado y reflejo del conflicto que se vive entre las dos instancias
superiores del deporte, la Conade y el Comité Olímpico Mexicano (COM).
“Es un
divorcio y nosotros estamos en medio”, apuntó Román al considerar que para el
próximo ciclo olímpico se deberían hacer las pases para establecer un punto de
partida.
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