QuéPasaColima?.- El gobierno de Enrique Peña Nieto se ubica ya como el más
violento y ha alcanzado niveles que nos e esperaba que pudieran repetirse, como
en el gobierno de su antecesor Felipe Calderón, afirmó René Jiménez Ornelas,
especialista en sociodemografía de la violencia del Instituto de
Investigaciones Sociales (IIS) de la UNAM.
La corrupción
y la impunidad, señaló, alimentan la creciente inseguridad en México y éstas
sumadas con el miedo de la sociedad forman la “ecuación de la violencia” que
padece el país.
Sin embargo,
reparó, la situación de inseguridad que afecta a México no se explica sólo con
la lucha de los cárteles de la droga por dominar “plazas”, también se debe
tomar en cuenta que la economía está en crisis y que la industria nacional ha
ido adelgazándose y ha sido absorbida casi en su totalidad por grandes empresas
transnacionales.
La economía se
ha apoyado en un modelo económico neoliberal que ha producido un incremento de
la pobreza y la desigualdad social, “lo cual se vincula directamente con la
inseguridad y la delincuencia”, opinó el universitario.
Por el lado
del crimen organizado, abundó, los grupos que se dedican a ello planean
estratégicamente los niveles de violencia y “en la medida que generan miedo, te
repliegas.
“Así, hemos
cerrado las calles, puesto alarmas, y ni siquiera saludamos a los vecinos.
Detrás de esto hay un mecanismo de inmovilización pensado por la delincuencia
para dominar, extorsionar y amenazar”, sostuvo.
Y advirtió que
en la medida que la sociedad no se organiza es más fácil de dominar. “Eso está
funcionando no sólo en términos del crimen organizado, sino de estrategia
económica desde hace muchos años. Tales son los factores que nos han llevado al
tope de la inseguridad”, lamentó.
Jiménez
Ornelas afirmó que las políticas neoliberales en México han derivado en que un
número menor de gente, 20 o 25 familias, posean más de 40% de la riqueza
nacional, a que el país tenga grandes representantes de los multimillonarios
del mundo y, al mismo tiempo, a que más del 50% de la población esté en pobreza
y más del 20% por ciento en pobreza extrema.
“Ésa es la
situación. Más allá de la violencia está lo social, los nuevos empleos que sí
se generan, pero 70%, con sueldos de uno a tres salarios mínimos”, reprochó.
El
investigador de la UNAM destacó que el actual gobierno, que encabeza Enrique
Peña Nieto ha alcanzado niveles de violencia que no se pensaba pudieran
repetirse, como los registrados en la administración de Felipe Calderón, “lo
cual no exculpa a los gobernadores y presidentes municipales”.
Regiones en el
norte como Tamaulipas o Chihuahua, y otras del Golfo de México, como Veracruz,
padecen fuertes niveles de violencia y “hay zonas completamente determinadas y
gobernadas, en la práctica, por el crimen organizado”, señaló.
Peor aún,
dijo, dado el nivel de ingobernabilidad a escala nacional, la inseguridad y la
violencia podrían incrementarse.
Jiménez
Ornelas, quien es doctor en sociología con especialidad en población, refirió
que las entidades federativas donde ocurre el mayor número de homicidios son
Guerrero, Colima y Sinaloa, los dos primeros empatados en el primer lugar.
Y según
estadísticas de homicidios vinculados al crimen organizado, durante el primer trimestre
de 2016 la entidad que ocupó el primer lugar fue Guerrero, con 436 crímenes; le
siguieron Michoacán, con 232 y Sinaloa, con 172. También apareció en la lista
Chihuahua, con 164, y Baja California, con 136.
El escenario
es sombrío, de acuerdo con los datos ofrecidos por el investigador quien
resaltó que en estados como Morelos han repuntado los homicidios dolosos y
feminicidios, y en otras entidades que antes no destacaban por sus altos
índices de inseguridad, como Colima y Guanajuato, se comienzan a ver como ruta
de transporte de droga.
En cuanto a
feminicidios, el Estado de México –sobre todo en municipios como Toluca y otros
conurbados a la Ciudad de México, como Ecatepec– ya superó lo registrado en
Ciudad Juárez, Chihuahua, a partir de 1993.
Mientras, la
Ciudad de México comienza a aparecer en el listado de los sitios con mayor
número de homicidios, y ocupa los primeros lugares en robo a negocio, casa
habitación, a transeúntes, de vehículos de motor y en transporte público, donde
incluso han fallecido personas.
Ante esa
situación el académico de la UNAM indicó que se necesita “una trasformación
radical” de las políticas económicas y de seguridad social que se han seguido
en el país, pues mientras sigan las actuales, no se visualizan mejoras.
También, dijo,
se requiere que la ciudadanía se vincule y se organice. Los casos de éxito,
cuando así ocurre, existen: Ciudad Juárez, algunos municipios de Guerrero, o
Cherán, en Michoacán, ejemplificó Jiménez Ornelas.
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