El
Departamento de Justicia, a cargo del Procurador Eric Holder en Washington,
pedirá al Departamento de Estado que presente formalmente ante la Secretaría de
Relaciones Exteriores la petición de detención contra Yarrington para ser
extraditado a Estados Unidos.
QuéPasaColima.- Después de dos años de acusaciones en
Texas por presuntos vínculos con el crimen organizado, el Fiscal del Sur de ese
estado inició el tramite para que la administración Obama pida a México la
detención con fines de extradición de Tomás Yarrington, ex gobernador priista
de Tamaulipas de 1999 a 2005.
El Fiscal Kenneth
Magidson firmó la solicitud para que la corte gire tres copias certificadas de
la petición de arresto con fines de extradición. En la notificación a la corte
con sede en Brownsville, Magidson explicó que las tres copias es un requisito
que pide el gobierno de México para proceder a detener a Yarrington. Se cree
que sigue en México.
En una declaración
escrita Joel Androphy, abogado de Yarrington, afirmó que “es falso que el
gobierno de Estados Unidos haya solicitado formalmente al gobierno mexicano la
extradición del ex gobernador.” Si bien la afirmación de Androphy es
técnicamente correcta, la petición formal es sólo cuestión de tiempo.
Lo que sigue ahora
es que el Departamento de Justicia, a cargo del Procurador Eric Holder en
Washington, pida al Departamento de Estado presente formalmente ante la
Secretaría de Relaciones Exteriores la petición de detención contra Yarrington
para ser extraditado a Estados Unidos, lo que podrá darse en los próximos días
o semanas.
Estados Unidos
también busca la extradición del empresario Fernando Alejandro Cano Martínez,
presunto prestanombre de Yarrington y lavador de sobornos del Cartel del Golfo
para funcionarios del gobierno estatal de Tamaulipas. Cano Martínez fue acusado
en 2012.
Contra Yarrington
penden ocho cargos federales presentados por parte de los juzgados de los
distritos sur y oeste de Texas. En diciembre de 2013, el ex gobernador fue
acusado de haber recibido millonarios sobornos de los carteles de los Zetas y
del Golfo, de haber incurrido en operaciones de lavado de dinero, al
involucrarse en la adquisición de activos de alto valor en Estados Unidos, de
apertura de cuentas en bancos estadounidenses con fondos ilícitos y de haber
conspirado para traficar cocaína a Estados Unidos.
De acuerdo con la
acusación, Yarrington recibió sobornos, cuantificados en millones de dólares,
entre 1998 y 2005, cuando aún era gobernador. El delito de tráfico de cocaína
que se le imputa presuntamente se dio en Veracruz, entre 2007 y 2009, cuando ya
no era gobernador.
La acusación contra
Yarrington fue resultado de sendas investigaciones del Grupo de Trabajo contra
el Crimen Organizado y Control de Drogas en Brownsville, San Antonio y Houston,
integrado por el FBI, la DEA y el Servicio de Recaudación de Impuestos.
Los problemas de
Yarrington con la justicia de EU empezaron a relucir en 2012, cuando agentes
federales estadounidenses arrestaron a Antonio Peña Arguelles, en su domicilio
en San Antonio, Texas.
Antonio Peña
Arguelles, un ranchero y empresario de Laredo, fue acusado de ser intermediario
entre el Cartel del Golfo, los Zetas y políticos corruptos entre los que las
autoridades texanas mencionaron a Yarrington. La acusación menciona la famosa
narcomanta que los Zetas dejaron sobre el cadáver de Alfonso Peña Arguelles,
hermano de Antonio Peña Arguelles, presuntamente asesinado por los Zetas. La
narcomanta acusaba a Antonio Peña Arguelles de haberse robado 5 millones de
dólares y haber mandado matar a “RODOLFO TORRE CANTÚ PORQUE AFECTABA LOS
INTERESES DE LAS COMPAÑÍAS QUE TIENE OSIEL CÁRDENAS Y TOMAS YARRINTON QUE
TIENEN SOCIEDAD”. Cantú fue asesinado en 2010 cuando contenía por la
gubernatura de Tamaulipas.
De ser hallado
culpable, Yarrington podría ser condenado a 20 años de cárcel por los delitos
de asociación con el crimen organizado y lavado de dinero; 30 años por
conspiración para cometer fraude bancario y 10 más por conspiración para
traficar cocaína. En total, 60 años.
0 comentarios:
Publicar un comentario